miércoles, 27 de julio de 2011

1 año sin escribir

...El blog se me escapó de las manos... Lo leía y me cargaba un poco... Porque en principio era sólo para mí... Pero con esto de las redes sociales y demases (todos se enteran de todo por alguna extraña razón!), hubo gente que no sé cómo llegó aquí, y empezó a comentarme lo que yo había escrito, y me bajó como un "Terror" por haber "ventilado" mis pensamientos y sentimientos que respondían a momentos puntuales en que necesitaba escribir y palparlo en algo en donde quedara, y así recordar después cómo uno va evolucionando, cambiando, creciendo. El tema es que positivos o no los comentarios (hubo de ambos... "Qué lindo lo que escribiste" o "Pa que tan profunda?") me incomodó efectivamente haberme ido en la "Volada" profunda, porque no era la idea inicial... Por ende, de pronto y sin más, abandoné el blog, por un año... Hasta que hoy me preguntaba, fruto de mis inquietudes por escribir un poco de todo... ¿Se puede cambiar la "volada" del blog? Como "Recomenzarlo"? Y dije.... Waaa, qué buena idea! Así como un "recomienzo integrado", sin borrar lo anterior, pero cambiando el "giro" del blog jejeje... Eso haré... Será un "Blog de cualquier cosa" sin una tendencia específica. Puede ser un día algo "light", otro día un comentario, críticas, lo que se me ocurra... Que de veritas sea "Lo que voy pensando" o en este caso "percibiendo" de lo que pasa en mi alrededor, desde el viaje diario en el metro, las noticias, danza, hip hop, canto, los hombres complicados, las voladas de la vida.

Eso poh. Espero que me resulte mantener este espacio... y de pronto empezar a compartirlo ahora sin el "Terror" de que otros lo conozcan jajajajaja.

Por ahora me voy a trabajar y pronto subiré algo.


Je.









domingo, 23 de mayo de 2010

Aprendí

Aprendí que mis amigos y familia son indispensables e incondicionales, y que me hacen sentir inmensamente feliz con sólo estar, va tanto más allá de las palabras.

Aprendí que la incomodidad dice algo, y si es con un otro aún más... Debes parar y escucharte, Dios pone en nosotros señales, y nos da también las respuestas, sólo hay que aprender a ver y sentir como nos habla.

Aprendí que lo simple y lo cotidiano es maravilloso y aluciante, pero que también lo extraordinario revitaliza, lo diferente te moviliza y te da nuevos aires pa ver lo cotidiano con otros ojos.

Aprendí que las pausas también son buenas, que te permiten parar, mirar, y si no va bien la cosa, puedes chillar, gritar, llorar, ver qué quieres y cómo lo quieres, sin saber bien qué quieres... de todos modos optas por avanzar respetando tu propio ritmo, aceptando el de los demás, reenfocándote hacia lo que te mueve, y sabiendo que simplemente tienes que confiar en que los puntos se unen, que Dios está presente en cada suspiro, en cada dolor, en cada desvío, en cada pausa y en cada nuevo comenzar, con él sientes el ritmo del corazón, de la vida y todo toma sentido.

Aprendí que hay un tiempo que no es tiempo, pues va más allá de lo temporal, va por dentro y tiene mucho más que ver con lo espiritual, es un tipo de guía hacia lo inexplicable de tu humanidad, aquello que va más allá de lo racional, de lo conciente y de la voluntad. Debes verlo, mirar pa los lados y reflexionar de qué modo quieres y necesitas avanzar, escucharte bien adentro, mirarte y decidir volar, a tu escala, a tu ritmo, con o sin otros y en qué dirección lo harás.

miércoles, 14 de abril de 2010

Despegaste del suelo los pies




Sus miradas se encontraron y jamás se separaron, tu corazón repararon una nueva vida juntos forjaron, la pasión del verdadero amor, la ternura de su compañía, escuchaste a tu corazón, te abriste a la creación, confiaste en tu persona y volaste casi tan libre como una gaviota.

Despegaste del suelo los pies, emprendiste vuelo una vez, conociste lo que es amar, te aventuraste a perdonar, jamás supiste lo que es ganar, pero seguiste sin mirar a atrás.

Al caerte comprendiste que debías mirar más allá, en ese momento elegiste tu camino y optaste por avanzar, por luchar con tu vida por aquello que tanto querías y eso que merecías... y con todo eso que tenías para dar, ganaste otra vez su amor, pero la vida a todos en ese momento nos sacudió.
Luchaste hasta más no poder y lograste vencer, cumpliste tu sueño y volviste a crecer.
Te enfrentaste a todos y todo, te entregaste sin más a creer, entregaste todo a cristo, él te ayudo a vencer, viviste con pasión tu vida, una y otra vez aunque tu cuerpo no esté yo sé que venciste a la muerte y hoy tu lucha continúa presente, y la pasión de tu vida continúa encendida.

Despegaste del suelo los pies, emprendiste vuelo una vez, conociste lo que es amar, te aventuraste a perdonar, jamás supiste lo que es ganar, pero seguiste sin mirar a atrás.






jueves, 25 de marzo de 2010

no saber qué

Mis ojos mojados, y veo todo más brillante, espero encontrarte, que seas esa señal que espero. Pero no estás, tampoco sé si te quiero, me da miedo, pero no sé si me da más miedo tenerte o perderte, necesito verte, y poder sacarme este temor, que me mires y me digas lo cierto, porque no tolero este minuto de "no saber qué", de no saber si serán o no serán mis sueños, ni siquiera de quién vivirá o no mañana, necesito que me abraces y sacar de mi esta incertidumbre, pues qué manera de llorar porque la vida pasa, los días pasan y las cosas no se dan, no pasa lo que espero y pierdo el rumbo que quiero, aunque ni si quiera sé qué espero, o si espero, y es que me cuesta tanto centrarme y avanzar, pero ya no sigo una pauta clara, me dejo guiar por lo que quiero, hago las cosas de una forma distinta cada vez, y tomo riesgos que antes nunca pensé, en mis ojos ya no caben más lágrimas, así que decido terminar un rato de pensar, lanzarme a la vida y disfrutar, y bueno, aún te espero.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Creer

A veces pienso en la muerte y todo mi ser se estremece. Me contacto con lo desconocido, creo que luego de la muerte se está presente, pero ¿De qué forma? ¿Dónde estás? ¿Qué queda de ti? En alguna etapa no tan lejana de mi vida experimenté mucha angustia frente a la muerte, o tal vez frente a lo que termina, lo que se aleja, lo que desaparece, y me espantaba ante la idea de perder recuerdos, vivencias, toda una vida, esfuerzos, construcción de vínculos, personas amadas: La pérdida me atemorizaba (hoy un poco menos). Hace poco me puse a pensar sobre el tema y me dí cuenta de que suelo darle cabida al temor, a lo más oscuro respecto a la muerte, tal vez por un dolor aún no reparado como fue la pérdida de mi mamá, y dije ¿Porqué no dar cabida también a la confianza? a la fe de que todo esto tiene un sentido, una razón de ser (y de que la tiene, la tiene), de que recibimos (o recibo) señales maravillosas de lo que es la vida, y lo que seguirá siendo (y es) aún más allá del cuerpo físico. Creer en lo que de verdad creo, pero que frente al escepticismo me hace a dudar, saber que por algo y para algo estamos en la tierra (estoy convencida del gran milagro que somos, que soy). Consiste a ratos en sobrevivir y ante ponerse con paz sobre un tema a veces tabú, pero que ocupa muchas veces mi mente, generando dudas. Me invito así a vivir con todo, entregarme, total la vida es una sola y es pa vivirla aquí y ahora, costruirla con lo que uno quiere, sembrar lo que deseas que de ti en el mundo quede, como cosecha, porque como un profe m dijo una vez, somos como velas que nos encendemos al nacer, y que a lo largo de la vida, con nuestras vivencias y actos, encendemos otras velas, y entonces, por más que físicamente nos apaguemos, nuestras velas quedarán encendidas y en ellas viviremos nosotros... Deja tu huella, decide qué quieres dejar.

viernes, 24 de julio de 2009

Esta vez pondré una canción de Nano Stern, que en cierta forma me refleja en estos momentos.

Perecer por momentos, la vida deja de ser vida y paso a ser torrente, y bebes de la fuente que es la esencia mía.
Florecerer en silencio, sintiendo el calor de la tierra por entre mis venas, tocar a tu puerta por primera vez, despertaron las hadas que estaban durmiendo y esperando el tiempo de extender sus alas.

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Voy avanzando, aunque a veces no lo perciba, aunque a veces sienta que el corazón es más lo que se aprieta que lo que late y respira.

jueves, 11 de junio de 2009

Aprender a mirar o Volver a mirar

La vida es un constante proceso de aprendizaje, eso es lo que la hace entretenida e interesante, el progresar, crecer día a día, ver cómo los otros actúan, reaccionan, interactúan, se relacionan. Analizar también mis propias conductas, que dicen ser colectivistas, y muchas veces por timidez o simple descuido pecan de individualistas. Ver el mundo desde afuera, cómo avanza. Ver los sueños de las personas, tan simples y valiosos a la vez, y ver como muchos se ahogan en un vaso de agua, aquellos que lo tienen "todo", pero no tienen nada. Y cómo algunos son felices por tan solo ser y estar, por vivir, por respirar, por despertar, por tener una familia.
Cuando noto que no estoy viviendo con esa conciencia me molesto un poco, me incomodo al ver en qué estamos, cada uno tan dentro de sí mismo que no somos capaces de detenernos a mirar al otro, a prestar ayuda por ejemplo si vemos que alguien lo necesita. Siento que el temor ha corrompido las almas, tanta tele y tanta película gringa como que nos tiene atontados, la doble cara, el doble discurso impacta, relaciones desechables, cobardía absoluta, otra vez aparece el temor... Lo bueno de ser conciente es que vuelvo a mí, y me convenzo nuevamente de que es tanto más rico mirar, relacionarse con los otros, sentir a los otros, con los otros, dejar que nuestras vidas se crucen, sentir la vida, acompañarnos, ir con la verdad por delante -total no tenemos nada que perder si no mucho que ganar, paz y tranquilidad-, hacer lo que más te gusta, alegrarte con lo cotidiano, reírte de lo complejo, amar lo simple y disfrutar de los demás... Es la satisfacción del sentirse parte de algo, parte de la sociedad, del mundo, de un alma colectiva a la cual perteneces, sólo hay que hacerse conciente... detenerse y mirar... practícalo y verás cómo tu vida cambia de verdad.
La entrega de amor es gratuita.